La semana pasada he completado la venta de un piso en Shepherds Bush, en un bonito edificio de estilo Art Deco llamado 'The Grampians'. La curiosidad de esta venta se halla en que los vendedores, residentes en España, compraron ese piso para que sus hijos se alojaran mientras estudiaban en Inglaterra, y ahora ya no lo necesitaban y habían decidido venderlo. El apartamento estaba alquilado desde hace años a los mismos inquilinos (alquiler gestionado por el portero) y ellos desconocían que pasos tenían que seguir. Me contactaron desde Madrid y organizamos toda la venta a distancia. Gracias a la ley inglesa, se puede nombrar un abogado con poderes 'power of attorney' para firmar la compra-venta en nombre del propietario sin que este se halle presente. Todo esto facilitó la venta ya que pudimos completarlo en una fecha conveniente para las partes sin que los vendedores que además eran de edad avanzada, tuvieran que viajar a Londres. Como aclaración, en el Reino Unido, toda la compraventa se hace a través de abogados contratados por la parte compradora y vendedora, con el agente inmobiliario como mediador, y de hecho el comprador y el vendedor no llegan casi nunca a verse ni a tener ningún contacto. El hecho de que los abogados estén fuertemente regulados, hace que las transacciones sean mucho más transparentes y se hagan con todas las garantías legales (por ejemplo que el titulo este correctamente escriturado, no haya impuestos ni pagos de comunidad pendientes, etc).
El marco legal británico es uno de los más seguros y controlados del mundo, y eso hace que los inversores se interesen una y otra vez por invertir en inmuebles en este país. Si algún lector tiene preguntas a este respecto por favor envíenme un email a javier.lauret@gmail.com
